Una lágrima de productividad en un océano improductivo

Si sigues GTD y tus compañeros no lo hacen, seguramente tienes la tendencia de querer enseñar a los demás la mejor manera de hacer las cosas — es decir tu manera. Te equivocas; no se puede imponer buenos hábitos productivos a los demás personas. Crear hábitos es algo muy difícil que sólo se puede conseguir si realmente tienes la motivación para hacerlo.

Y es que la productividad de un equipo no es solamente la suma de las productividades de sus miembros: la estructura empresarial, el sistema de producción, la planificación y los flujos de comunicación deben de servir como catalizador, pero también pueden servir como penalizador.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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Todo tiende al desorden