Mi problema con la técnica Pomodoro
Francisco Sáez comparte sus experiencias con la técnica pomodoro:
Después de implementar sus principios básicos durante 7 días, mis conclusiones son muy positivas:
- Cada bloque de 25 minutos es tremendamente productivo.
- Los 5 minutos de descanso, lejos de desconcentrarme, me resultan de gran ayuda.
- La estimación de lo que puedo hacer en un día de trabajo es mucho más real, así como la sensación de lo mucho o poco productivo que he sido.
Yo también he probado la técnica pomodoro —hace unos años— y no me ha convencido. El mayor problema que tengo son las interrupciones programadas. Creo que no es nada productivo interrumpir el estado de óptima concentración después de 25 minutos. Si estoy enfocado en una tarea compleja, necesito al menos 15 minutos para llagar al nivel de concentración necesario para trabajar con enfoque —estar en la zona. Luego sólo me quedan 10 minutos antes de tener una pausa obligatorio. No me interpretáis mal, me gusta mucho el concepto genérico detrás de este método, timeboxing. Es algo que uso cada día, pero no en la forma dictado por el Pomodoro.
El tamaño de mi timebox depende de la tarea. Tengo bloques de 15 minutos para cosas fáciles y bloques de una hora para tareas complicadas. Además uso una notificación más sutil, porque a veces es mejor continuar 5 minutos para finalizar la tarea que tomar una pausa y luego necesitar 10 minutos para acabar la tarea.