Todo lo que necesitas saber para tener éxito con tus buenos propósitos para el año nuevo
Esta mañana quería escribir un artículo con todos mis consejos sobre los propósitos para el año nuevo, pero he visto que muchos de mis compañeros expertos de productividad personal ya han tenido la misma idea. Para no publicar información que ya está disponible, he decidido limitar mi contribución a una recopilación de los mejores textos sobre los propósitos.
Revisar los propósitos del año pasado
Antes de definir tus nuevos propósitos, Daniel Aguayo recomienda hacer una evaluación de tus objetivos del año pasado. ¿Cuáles de ellos has conseguido? ¿Qué sentiste cuándo lo hiciste? ¿Cuáles no has conseguido? ¿Por qué?
¿Por qué?
No hacemos cambios sin razón. Los propósitos tienen un contexto, una razón, porqué queremos hacer un cambio en nuestra vida. David Allen ha definido seis niveles de perspectiva en la vida. Los propósitos están a una altura de 30.000 pies. Habitualmente definimos metas a corto plazo para, al final, poder cumplir nuestros objetivos y nuestra visión a largo plazo (40.000 pies).
Si conocemos el porqué del propósito, será más fácil de motivarnos. Haber definido el contexto de cada objetivo ayuda según Jero Sánchez a convertir un sueño en un compromiso.
Finalmente, si aplicas el método GTD a tu vida, probablemente no necesites buenos propósitos, porque definir e implementar cambios en tu vida es algo que haces cada semana.
No cambiar muchas cosas a la vez
Cambiar tus hábitos no es fácil. Hay que aplicar el cambio cada día para, finalmente, ser capaz de hacerlo inconscientemente. Berto Pena dice que requiere motivación, disciplina y la iniciativa de querer hacer las cosas. Si estás cambiando varios hábitos al mismo momento, necesitarás más tiempo para implementar cada cambio. Por eso, Iago Fraga recomienda enfocarte en pocos objetivos muy claros y muy relevantes para ti.
Definir tu meta
Parece extraño, pero las palabras que usas para definir tus propósitos son muy importantes. Francisco Sáez explica que las metas que son específicas, que se pueden medir, que son algo que puedes hacer, que son realistas y que tienen una fecha límite son más fáciles de cumplir. En El Canasto también he publicado un artículo sobre estas cinco propiedades.
Valentina Thörner da Cruz además aconseja definir metas que dependen sólo de ti.
Visualizar el Resultado Deseado
Nuestro cerebro procesa cada imagen enviada por nuestros ojos y cada sonido capturado por las orejas. El cerebro sabe que es importante para nosotros y solo enfoca en esas partes de la información. Gracias a este filtro somos capazes de oír cuando nos llaman en una sala llena de ruido.
Jordi Fernández explica que podemos hacer ejercicios de visualización de los resultados para entrenar el filtro del cerebro.
Definir las Próximas Acciones
Para cumplir nuestros propósitos, tenemos que traducir la visión del resultado en acciones concretas. El modelo de la planificación natural da los pasos a seguir.
Y como tenemos muy poco tiempo, podemos usar los consejos de David Cantone para buscar más tiempo.
Crear nuevos hábitos
La única manera de crear nuevos hábitos es repetir la acción cada día. Samuel Leal explica el método de Jerry Seinfeld para crear hábitos. Este método es tan popular que ya existen varias aplicaciones para ayudarte gestionar tus metas, como por ejemplo Joe's Goals, 42 Goals y Sciral Consistancy.
Planifica revisiones frecuentes
Para asegurarte de cumplir tus propósitos, tendrás que planificar momentos para revisar el estado de cada meta. David Torné indica que hay que hacer una pequeña evaluación cada 3 meses.
Éxito
Este año, no será por falta de información si no logras implementar los cambios en tu vida.