Ser creativo con GTD
¿También te cuesta crear un plan de marketing, establecer los objetivos a largo plazo de la empresa o diseñar un folleto? Aunque no parece así, muchas de las tareas de los trabajadores de conocimiento son tareas creativas: escribir correos y documentos, llamadas para convencer clientes, reuniones…
A veces tengo una documento en blanco delante de mi con la intención de escribir un buen artículo para El Canasto, pero no me sale ninguna palabra. Puedo salir un momento del despacho para tomar un café, puedo revisar el timeline de Twitter o ir a pasear por el barrio, pero nada me ayuda. El documento queda en blanco, y poco a poco se acerca la hora final para publicar el artículo.
Disfrutar de la creatividad
¿No sería fantástico poder disfrutar de tu trabajo creativo? Justamente las cosas que tú has diseñado o creado te darán más satisfacción. Si el plan de marketing tiene éxito, si los objetivos son aceptados por la gerencia de la empresa o si el folleto sale de la imprenta, seguramente te sentirás satisfecho contigo mismo.
Pero no siempre resulta fácil crear cosas. ¿De dónde sacas las ideas? ¿Y qué haces si tienes demasiadas ideas? ¿Cómo puedes entrar en el estado de flow?
La autocrítica es un elemento que seguramente no te ayudará con la creatividad. Si, al tener una idea, la matas al instante porque la idea no es suficientemente buena, tardarás mucho más tiempo en empezar a escribir. La mejor manera de tener una buena idea es tener muchas ideas.
¿Cómo hacerlo?
Algunos de los principios de Getting Things Done te pueden ayudar a controlar la creatividad. Imagínate que tienes que escribir un plan de marketing o un texto sobre un proyecto para tu ayuntamiento. ¿Cómo empiezas?
- Primero haces una lluvia de ideas. Es mejor hacerlo unas semanas antes, para que tus ideas tengan tiempo para crecer. Por ejemplo, puedes buscar en Google por campañas de marketing exitosas o hacer un mapa mental con todos los elementos del proyecto del ayuntamiento.
- Es importante no juzgar las ideas; en esta fase solo recopilamos ideas. Un idea que a primera vista parece inutilizable puede ser la raíz de otras ideas más útiles.
- Encuentra inspiración. En las semanas después de hacer la lluvia de ideas es muy probable que te salgan más ideas: en el coche, cuando hablas con un compañero o mientras te estás duchando… También verás noticias en la televisión o en el diario relacionadas con tu proyecto. Captura todas esas ideas e información.
- Usa la bandeja de entrada para centralizar todas tus ideas; es la manera más fácil de crear una base de datos con toda la información.
- Finalmente, elige con qué ideas quieres continuar. Solo cuando has recopilado suficiente ideas puedes ser crítico. ¿Qué ideas son realizables? ¿Qué puedes descartar inmediatamente? Haz una selección del material que quieres usar en la campaña de publicidad o en el texto.
- Intercambia las fases de recopilar y decidir. Una vez que has avanzado un poquito en tu proyecto puedes volver a recopilar ideas.
- Mantén la cabeza vacía apuntando todas tus ideas. Mientras estás trabajando en el plan o el texto, tendrás más ideas de cosas por hacer. Si dejas de hacer la tarea actual para dedicarte a tu idea nueva, pierdes enfoque y concentración. Es mejor apuntar la nueva idea, ponerlo en la bandeja de entrada y procesarla más tarde.
¿Estás planificando hacer un texto, un plan o un diseño en las próximas semanas? Entonces, empieza ya y dedícate diez minutos a apuntar todo lo que sabes para activar tu generador de ideas.
Imagen Escribir cortesía de Krzysztof (Kriss) Szkurlatowski