El delicado equilibrio del trabajo
Si lo pensamos detenidamente, sólo hay 3 cosas que podemos estar haciendo en un momento dado: realizando trabajo predefinido -por ejemplo, escribiendo un reporte-, definiendo dicho trabajo -desglosar las actividades de un proyecto-, o realizando tareas a medida que estas surgen -buscando un papel que nos acaba de pedir un compañero que espera en nuestro escritorio. Por mucho que le demos vueltas, no hay más.