Buscando la herramienta perfecta
Uno de los obstáculos más grandes en la productividad personal es la búsqueda para obtener herramientas perfectas. Vamos a ver una analogía:
Juan es carpintero y quiere ser el carpintero más productivo. Por eso piensa que necesita las mejores herramientas y empieza a buscar el martillo perfecto. Juan visita todas las ferreterías de la cuidad, para probar diferentes martillos. Todos funcionan bien, pero cada uno es un poquito diferente de los otros. Al final compra un martillo y lo usa durante una semana, pero nota que el martillo no encaja perfectamente en su mano. Juan vuelve a buscar un martillo mejor…
Es posible que Juan nunca vaya a encontrar el martillo perfecto. Además, el incremento en la productividad entre un ‘buen’ martillo y el martillo ‘perfecto’ es muy pequeño. La búsqueda de este martillo perfecto cuesta más tiempo que el incremento en la productividad puede justificar.
Mucha gente hace lo mismo con las listas de tareas. Todos buscamos la lista de tareas perfecta. Hay software, listas impresas en papel, aplicaciones en internet y otras cosas que permiten hacer un seguimiento de las cosas para hacer. Aunque cada herramienta tiene sus beneficios, una lista de tareas solo es una herramienta. Si gastas más tiempo buscando la herramienta perfecta, tendrás menos tiempo disponible para completar las tareas de la lista.
Si buscas una herramienta que te ahorra 10 segundos cada día, te ahorras media hora al año. Si gastas 4 o 5 horas buscando la herramienta, es muy probable que nunca recuperes el tiempo invertido.
Es mejor usar las herramientas más simples que tienes disponibles y simplemente empezar a trabajar. Yo siempre recomiendo usar un bloc de notas para la lista de tareas. Si, después de un tiempo, notas que tu lista de tareas es un cuello de botella, entonces es hora de cambiar la herramienta.