La Zona

Si estás trabajando en la zona pierdes el sentido de tiempo. Estás muy concentrado y disfrutas de lo que estás haciendo; seguramente alguna vez has estado en ‘la zona’. Hay gente que pasan mucho tiempo en la zona. ¿Cómo lo hacen?

Mihaly Csikszentmihalyi ha publicado los resultados de su estudio en el libro Creativity. Mihaly describe la zona como un estado mentad de concentración profunda. En uno de sus experimentos ha dado una alarma a la gente, y cada vez que soñaba la alarma esa gente apuntaba que estaba haciendo y cómo se siente.

Lo que es interesante es que la gente que estaba haciendo algo de manera activa y concentrada se sentía más feliz que la gente que miraba la tele sin pensar.

Recerca adicional de Csikszentmihalyi mostraba que hay algunos secretos para trabajar en la zona. Hay algunas cosas que puedes estimular para optimizarlas.

Metas claras

Parece obvio siempre querer trabajar con metas claras, pero definir las metas es uno de los problemas más grandes de trabajo de conocimiento; las metas no siempre son claras. Es por eso que el método de Getting Things Done empieza con las preguntas por el Resultado Deseado y la Próxima Acción. Hacer esas preguntas estimula la zona.

Suficiente capacidad (control) y suficiente desafío (emoción)

El segundo requerimiento para entrar en la zona es que dispones de suficiente conocimiento y experiencia para hacer lo estás haciendo, pero solo eso no es suficiente. El trabajo debe contener un componente nuevo para aprender, para que el trabajo te desafíe. Un poquito de emoción te mantiene vinculado a la tarea. Si realmente sientes curiosidad por el resultado de la tarea consigues más fácil entrar en la zona.

La tarea no debe ser demasiado fácil, pero tampoco demasiado difícil. El problema es que eso cambia cada día: una cosa que aprendes esta semana ya no te desafía el año que viene. Trabajo de rutina puede resultar un en comportamiento reactivo, pero no te ayuda al entrar en la zona.

Reacción directa e inmediata

Para la zona también es importante que recibas una reacción, y lo antes posible. Si estas escribiendo un software puedes verificar el funcionamiento después de cada cambio en el código y si escribes un texto puedes guardarlo durante diez minutos y después leerlo otra vez para mirar que falta.

Gracias a la reacción rápida puedes adaptar la manera de trabajar. No tendrás la idea que has trabado durante horas y días sin saber si vas en la dirección adecuada.

Sentido distorsionado de tiempo y perdida de la propia consciencia

Al sentido distorsionado de tiempo puedes reconocer que has estado en la zona: ¿ya es tan tarde?, me he olvidado del tiempo.

Eso va junto con una pérdida de la propia consciencia; ya no piensas sobre ti mismo o la situación actual, porque solo tienes atención para la tarea que haces, el trabajo, el problema que estás solucionando.

Concentración y enfoque

Para entrar en la zona debes concentrarte. Enfoque es muy importante: un gran parte de tu energía va hacia un asunto relativamente pequeño.

Para eso es importante de trabajar al menos 15 minutos sin interrupciones. Y eso es bastante difícil en una oficina moderna dónde cada minuto sale un aviso de correo nuevo o suena el teléfono. Si quieres trabajar en la zona, debes encontrar una manera de evitar las interrupciones, al menos durante un tiempo.

Motivación desde dentro

Hay un aspecto más para entrar en la zona: debes estar motivado para hacer la tarea. Lo que haces es exactamente lo que quieres hacer en este momento.

Si has cumplido todos los aspectos de la zona, verás como trabajas de manera productiva y además disfrutas, sin darte cuenta. Eso es la única desventaja de la zona: no puedes disfrutar conscientemente.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
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