El gestor de tareas perfecto
Un gestor de tareas es como un zapato: desde lejos son muy parecidos, pero si no cabe perfectamente te duelen los pies. Elegir un gestor de tareas es algo muy personal: lo que funcione para una persona puede resultar imposible de usar para otra persona.
No es por nada que existen tantas programas y plantillas para imprimir, pero desafortunadamente no todos los gestores de tareas son aptos para GTD. Kelly Forrister ha publicado una lista de funciones y propiedades de un buen gestor de tareas:
- Ordenar listas por contexto;
- La posibilidad (sin obligación) de asignar una fecha de vencimiento;
- Portabilidad (sincronización con un PDA o imprimir);
- Accesible en menos de 60 segundos;
- Más atractivo que repelente;
- Sin obligación de priorizar tareas;
- Sitio para capturar notas adicionales;
- Posibilidad de buscar y ordenar en varias maneras;
- Lo bastante robusto para manejar todas tus cosas.